El poder de la alabanza
¿Cuán importante es la alabanza a nuestro Dios?
En tanto tomemos el canto como parte de la adoración dirigida a Dios, "no es menos importante que la oración. En realidad más de un canto es una oración. Si se enseña al niño a comprender esto, pensará más en el significado de las palabras que canta, y será más sensible a su poder" (Ed 168) Sin embargo, cuan pocos de nosotros tomamos en cuenta dichas palabras... Cantamos los himnos sin tener en cuenta su letra, y poco caso hacemos nosotros a su melodía (triste u alegre), algunos pareciera dar igual cuando no lo es: "Los que hacen del canto una parte del culto divino, deben elegir himnos con música apropiada para la ocasión, no de notas fúnebres, sino alegres, y, con todo, melodías solemnes. La voz puede y debe ser modulada, enternecida, y subyugada" (Ev 370).
¿Importa la letra de lo que estamos cantando?
¡Claramente responderemos que si! Nadie hablaría un idioma que no entiende, ni cantaría de un tema que no practica. ¿Es beneficioso no entender la letra? "Muchos están cantando hermosos himnos en las reuniones, himnos acerca de lo que harán o de lo que se proponen hacer; pero algunos no hacen estas cosas; no cantan con el espíritu, y con el entendimiento. De igual manera, algunos no resultan beneficiados con la lectura de la Palabra de Dios, porque no la incorporan a su propia vida, no la practican" (Ev 370).
¿A Dios le importa que el canto en la iglesia sea realizado con orden? Si los hermanos no tienen buena voz, pero poseen tiempo para practicar y cantar bien, ¿Dios lo acepta tal adoración?
- Cantar himnos conocidos: "El ministro no debe anunciar himnos para ser cantados hasta cerciorarse primero de que la congregación está familiarizada con ellos. "
- Elegir un director de canto: "Debe nombrarse una persona adecuada para dirigir este ejercicio, y su deber debe ser cerciorarse de que los himnos seleccionados se canten también con el espíritu y con la comprensión. "
- Cantar con la voz y el espíritu: "Cantar es del culto a Dios, pero la manera chapucera en que a veces se conduce el servicio de canto, no es un crédito para la verdad ni un honor para Dios. Debe haber un orden y un sistema en esto, como en cualquier otra parte de la obra del Señor. "
- Grupo de cantores: "Organícese un grupo de los mejores cantantes, cuyas voces puedan dirigir la congregación, y que todos los que quieren se les unan."
- Practicar los himnos durante la semana: "Los que canten deben hacer un esfuerzo para cantar en armonía; deben dedicar algún tiempo a practicar, para que puedan emplear sus talentos para la gloria de Dios"
(RH 24-7-1883) .
"El mal de la adoración formal no puede representarse demasiado fuerte, pero no hay palabras para representar apropiadamente las profundas bendiciones del culto verdadero. Cuando los seres humanos cantan con el espíritu y la comprensión, los músicos celestiales toman la melodía y se unen en el canto de agradecimiento. El que ha derramado sobre todos nosotros los dones, que nos capacitan como obreros junto con Dios, espera que sus siervos cultiven sus voces, para que puedan hablar y cantar de manera que todos puedan entender. No es necesario cantar alto, sino tener una entonación clara, una pronunciación correcta, y una expresión nítida. Todos debemos cultivar la voz para que la alabanza a Dios pueda ser cantada en tonos claros y suaves, no con tonos ásperos y chillones que ofenden el oído. La habilidad de cantar es un don de Dios y debemos usarla para su gloria" (9T 143, 144).
¿Y si unos pocos saben la letra? ¿No adoramos a Dios en la voz de ellos, escuchando su música?
Claramente no. Yo no puedo alimentarme viendo comer a otro. En la adoración y alabanza (excepto en pequeñas ocaciones) debe participar la iglesia entera. No existe la excusa para no practicar y unir las voces con los agentes celestiales. "En los cultos no debe haber nada de naturaleza teatral. En el canto no deben participar sólo unos pocos, debe a los presentes a unirse en el servicio de canto. Hay algunos que tienen el don especial de poder cantar, y hay ocasiones en que el canto de una sola persona, o de un grupo, dan un mensaje especial. Pero pocas veces deben cantar sólo unos pocos. La habilidad de cantar; es un talento de influencia que Dios desea que todos cultiven y usen para la gloria de su nombre" (7T 115, 116).
Los grandes recitales de música cristiana... ¿Son aceptables para Dios?
"Se me presentó el hecho de que si el pastor escuchara el consejo de sus hermanos, y no actuará con precipitación de la manera en que lo hace, al efectuar un gran concierto para obtener grandes congregaciones tendría más influencia para el bien y su obra lograría un éxito más notable. Debe descartar de sus reuniones todo aquello que tenga semejanza de despliegue teatral; pues tales apariencias exteriores no añaden fuerza al mensaje que presenta. Cuando el Señor pueda cooperar con él, su obra no necesitará hacerse de una manera tan costosa. No tendrá necesidad entonces de gastar tanto en anunciar sus reuniones. No dependerá tanto del programa musical. Esta parte de sus servicios se presenta más como un concierto, que como un servicio de canto de una reunión religiosa" (Ev 365).
¿Debemos tener cuidado en nuestro propio gusto músical?
"Las cosas superfluas que se han introducido en el culto en [NO SE MENCIONA LA CIUDAD] deben evitarse decididamente. . . Dios acepta la música únicamente cuando por su influencia los corazones se santifican y se enternecen. Pero muchos que se complacen con la música no saben lo que significa producir melodías en sus corazones para Dios. Sus corazones han ido "tras los ídolos"" (Carta 198, 1899).
Me gusta tocar la guitarra, el piano, la flauta o algún otro instrumento... ¿puedo alabar a Dios acompañando a la congregación?
"En nuestros congresos campestres debe haber cantos y acompañamiento de instrumentos. Los instrumentos musicales se usaban en los servicios religiosos en tiempos antiguos. Los adoradores alababan a Dios con el arpa y los címbalos, y la música debiera tener su lugar en nuestros cultos. Así aumentará el interés" (6T 62).
Una promesa para quienes creen y viven en la Verdad Presente:
"El Señor me ha revelado que cuando el corazón es limpiado y santificado, y cuando los miembros de la iglesia participan de la naturaleza divina, saldrá poder de la iglesia que cree en la verdad, y hará entonar melodías a los corazones. Entonces los hombres y las mujeres no dependerán de sus instrumentos musicales sino del poder y la gracia de Dios que proporcionará plenitud de gozo. Hay que llevar a cabo la obra de suprimir los escombros que han sido introducidos en la iglesia..." (El Evangelismo, p.374)
Estamos viviendo los últimos momentos de la historia en esta tierra, y prontamente tendremos que dar testimonio de nuestra fe a todo el mundo en momentos tormentosos de la historia humana. ¡Que hermoso tener una canción en el corazón para compartir lo que es nuestra esperanza como cristianos! ¡Que el Señor los bendiga, y puedan ser instrumentos utiles a la hora de elevar alabanzas al Altísimo!
En Cristo,
Leandro Pena